Athenea no quería ser Diosa

Belleza Efímera

No nací para ser hermosa, nací para ser yo.
Mi belleza es visible sólo para aquel que tenga
capacidad para descubrirla.

No nací para ser hermosa, nací para ser yo.
Mi belleza es visible sólo para aquel que tenga
capacidad para descubrirla.
Cientos o quizá miles a mi lado pasarán
que apenas de mi existencia se percatarán ....
Algunos no verán nada especial que me haga
destacar del resto del paisaje.

"Sólo es una chica más" pensarán algunos.
Aparecerán algunos que me dedicarán
miradas y palabras atraídos por algún encanto mío,
pero seguirán su camino...

Pero un día llegará aquel que no me considere una más
Él tendrá todo el tiempo del mundo para deleitarse,
observará cada milímetro de mi piel, tomándose el tiempo necesario,
y se deleitará con nuevas sensaciones al acariciarla lentamente.
Y no pasará de largo, sino que decidirá que soy demasiado hermosa
para no conservarme con profundo y cuidado amor me llevará a su jardín,
como se lleva una flor, para tenerme cerca, cautivarme,
amarme, prodigarme sus cuidados...
Sin embargo no me pedirá que cambie mi aroma, mi esencia,
que renuncie a mi ser. Nací para ser mujer libre, como una flor.

Pasarán cientos o miles a mi lado sin percatarse de mis valores,
de mis sentimientos, de mi propia existencia...
Hasta que alguien me vea distinta y me vea distinta en medio del mundo.
Y posará en mí sus ojos, y me hará parte de su mundo, de su ser,
sin que para ello tenga que cambiar o mostrarme distinta.
Y hoy, soy feliz, porque ese alguien ha llegado, y aunque no queramos reconocerlo,
estamos esperando a que el tiempo nos descubra que nos depara el destino.

Por ello sólo espero que leas algún día mis palabras, y llegues pronto al jardín,
donde al final yo te espero, sentada en la vereda.